Como te conté a principio de año (lee aquí) La Cuentería está ampliando su catálogo incluyendo también literatura juvenil y para público adulto con literatura muy seleccionada. El olor de las casas de los demás es uno de los nuevos títulos de esta sección, y non podía ser de otra manera. Ha sido el primer libro que he terminado este año y me ha encantado. Tanto que no solo he decidido dedicarle una reseña y añadirlo al catálogo de la tienda, sino también prepararte un SORTEO en colaboración con la editorial Maeva.
El olor de las casas de los demás
Autora: Bonnie-Shue Hitchcock
Editorial: Maeva Young
Edad Recomendada Orientativa: Desde los 15 años
Trama
En la Alaska de los años 70, en el frío y el desamparo emocional, un@s adolescentes se encuentran a cruzar sus caminos en la búsqueda del entendimiento de sus vidas. Conocemos a cuatro de ell@s desde cerca ya que van alternándose de capítulo en capítulo siendo por turno l@s narrador@s de la historia.
Ruth, nos lleva de la mano a conocer episodios durísimos de su infancia, que simbolizan lo que ella siente ser su ineluctable destino, dramático, infeliz, lleno de abandono.
Alyce, con su corazón silenciosamente partido entre las que ella cree ser las expectativas de su familia, el lugar que parece tener que ocupar en el mundo y su sueño de convertirse en bailarina profesional.
Hank, una vez dejada su casa junto con sus hermanos, emprende un viaje que le llevará a un encuentro insospechado.
Dora, acogida por otra de las familias protagonistas de la novela, huye de los maltratos de su padre y de la incapacidad de su madre de darle el amparo físico y emocional que una niña necesita.
Las historias de estos personajes se van cruzando poco a poco entre ellas. Algunas ya comparten mucho desde el principio, otras irán estrechando sus lazos hasta hacerse fortísimos.
Contenidos y valores
Bonnie-Shue Hitchcock se estrena con esta novela demostrando una capacidad de construcción de trama y personajes absolutamente exquisita. En cada capítulo orquesta un ritmo narrativo que engancha, sabiendo hacernos ver lo invisible, y, sobretodo, es capaz de hacernos evocar ambientes y estados de ánimo asociando a ellos olores que le caracterizan y que a la vez los definen.
Esta propuesta sensorial es capaz de tocar cuerdas muy íntimas, haciéndonos volver a nuestra propia infancia y adolescencia, recordando esos olores típicos de los lugares que habitábamos, la casa de nuestros padres, el portal de la casa de la abuela, el aroma de esa tarta que todos los años se preparaba cuando llegaba su legítima estación.
El olor de las casas de los demás tiene su centro en las relaciones familiares, en las preguntas que toda persona se hace mientras va creciendo y va descubriendo lo complejo que es el enredo emocional de una familia, lo que le preocupa al descubrirse diferente, la serenidad que le atraviesa cuando de repente vislumbra la posibilidad de crear su propia vida.
Para mi esta lectura ha sido un viaje hacia atrás hacia mi adolescencia, pero también una mirada hacia la adolescencia en la que acaba de entrar mi hija. Que esos personajes me vuelvan a transportar a esos momentos de sensaciones, dudas, preguntas, angustias tan extremas ha sido un regalo, porque la “sensatez” y sobretodo el concepto del tiempo que tenemos como adultos a veces arma un vacío de comunicación y entendimiento con ese momento de la vida que nuestros hijo se encuentran a atravesar y que requiere de un acompañamiento emocional tan especial.
Los sentimientos que la autora consigue transmitir se nos cuentan a través de acontecimientos extremos, duros, difíciles e irremediables. Así como es el espacio físico en el que la historia se desarrolla: Alaska.
Alaska es un lugar tan extremo, con unas connotaciones tan fuertes, que termina por convertirse en un personaje más. El ambiente es un elemento crucial a la hora de la toma de decisiones de todos los demás personajes.
Esa ubicación no nace de una imaginación ficticia, sino de la propia vida de la autora, que tuvo sus natales justo en el pueblo de Fairbanks, y que, como Alyce, una de las protagonistas de su libro, ha trabajado en un barco de pesca de salmones.
La autora Bonnie-Shue Hitchcock de adolescente trabajó en la pesca del salmón
Las descripciones tan detalladas, la cercanía con las tradiciones culinarias, la forma en la que las relaciones entre una familia y otra se establecen formando casi una tribu son el fruto de vivencias personales que marcan una especial perspectiva de vida en la que agradeceremos entrar. Porque es dentro de esas situaciones extremas que se nos hará más fácil vernos. Miramos hacia adentro, viendo nuestras miserias, viendo nuestra riqueza, viendo como esos episodios que guardamos en nuestra memoria son parte de nuestro presente.
El olor de las casas de los demás es una novela que me duele enmarcar exclusivamente en la literatura juvenil. Solo usaría esa definición para limitar la edad mínima de lectura, que fijaría al rededor de los 15 años. Con mis casi 39 años la he disfrutado mucho, esforzándome de parar un poco la lectura, lo confieso, ¡para hacer que el libro durara un poco más!
Si todo lo que te he contado ha conseguido hacerte llegar tan solo una pequeña parte de lo bella que es esta novela, ¡sé que ya tendrás ganas de hincarle el diente!
Si no te aguantas más y quieres meterte debajo de las mantas celebrando tu momento higgie con esta joya, tienes dos opciones:
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–Apúntate al sorteo y cruza los dedos para que te toque :)
SORTEO CERRADO
La ganadora es Miriam Espada Fernández (seguidora de FB)
Enhorabuena Miriam! Ponte en contacto conmigo para los detalles del envío de tu premio!
¡Gracias a tod@s por participar! Me alegro mucho que os haya interesado tanto esta novela: creo que os va a encantar la ampliación de la sección de adult@s porque hay novela preciosas preciosas preciosas que merecen la pena y mucho. ¡Pronto os hablaré de otras que me han encantado!
