Ayer, como algun@s sabéis, ha sido mi cumpleaños y lo he celebrado como celebro cualquier día de mi vida. No he hecho nada diferente, menos regalarme el último – y el primero para mi- libro de Alejandro Palomas “Un amor” y dedicarme a leerlo un buen rato. También he estado escribiendo, hablando y jugando con las personas a las que más quiero. Y lo he disfrutado mucho. He disfrutado de las pequeñas grandes cosas que hacen la vida maravillosa. Justo como acontece en el nuevo álbum ilustrado de Carmen Gil y Zuriñe Aguirre: Alegría.
Hoy os hablo de este álbum que está entre los que más recomiendo últimamente ya que su mensaje es tan certero y necesario, que beneficia y no poco con su lectura. ¡Vamos a verlo!
Alegría
Autoras: Carmen Gil, Zuriñe Aguirre
Editorial: Nubeocho
Edad recomendada: a partir de 4 años
Trama
Mateo disfrutaba mucho de Alegría, pero un día ésta desapareció. Eso pasó porque una bruja harta de ella, lanzó un hechizo e hizo que cada vez que Mateo pidiese algo, su deseo se hiciera realidad al instante. Con cada deseo que se cumplía Alegría se iba haciendo más pequeña, hasta desaparecer. Para que Alegría volviera, una hada lanzó un conrahechizo: Cada vez que Mateo pedía algo, su deseo se hacía realidad pero algo cambiado, haciendo que lo que realmente se le ofrecía a Mateo no fueran objetos, sino momentos de relación con su familia y amigos. Y así poco a poco Alegría volvió.
Contenidos y Valores
Mateo es un niño alegre, un niño que vive con alegría y la forma de representar esta alegría es la de una pequeña duende que se halla en esos momentos de vida cotidiana en los que disfrutamos de la familia, de los detalles que nos demuestran el amor y el cariño de las personas que nos quieren a nuestro lado, incluso solo de su presencia, de su cercanía.
Pero ese sentimiento de Alegría que llena su corazón, de repente, desaparece. Mateo no sabe identificar la causa de esa desaparición, pero lo que se sabe es que Alegría no está. Y no está porque algo ha sustituido su presencia y su valor. Los objetos, los deseos materiales son los que están llenando la vida de Mateo, y cuanto más tiene más pide incluso cosas difíciles o imposibles de tener, ¡como un verdadero dragón en piel y escamas!
Con todos esos objetos, con todas esas necesidades no reales -sino inducida- que se van satisfaciendo al instante, Mateo es incapaz de valorar otras riquezas, las que no nos materiales y que aportan a su vida algo fundamental, esa Alegría sin la cual la vida no es plena.
La figura del hada es la que ayuda a Mateo a valorar lo que verdaderamente cuenta en la vida,y hará que sus deseos, que solo se dirigían hacia cosas materiales, se cumplan de otra manera, poniendo al centro del deseo la presencia de esas personas que para él cuentan verdaderamente. Y así Mateo al principio un poco sorprendido por ese cambio, volverá a disfrutar de Alegría: en un paseo en barco con sus abuelos, en un momento de juego con su madre y padre, en compartir una tarde con sus amigos.
La bruja y el hada son figuras simbólicas que representan las luchas interiores que vivimos para finalmente decidir como actuar en nuestra vida. Sin embargo en este cuento este tipo de simbolización no es tan directa. Mateo no es el responsable de que sus deseos materiales se cumplan, como podrían serlo en un plano real sus padres, por ejemplo. Esto nos pone alerta sobre uno de los dos mensajes clave del libro que es además algo que acontece mucho en la crianza de las últimas generaciones. Me refiero a una actitud generalizada que hay de satisfacer las demandas de l@s niñ@s a toda costa, la complacencia continua e indiscriminada, el querer darlo todo para que no se sientan vivir en un estado de privación emocional.
Saber decir No, al igual que saber acoger las peticiones de nuestr@s peques es igual de importante. Para un peque vivir en un mundo consumístico, donde la presencia de objetos y la aparición de continuos objetos nuevos en sus entornos, es difícil de controlar. La autorregulación es realmente dura en contextos que de natural tienen verdaderamente poco, y somos los adultos los responsables de acompañar estos procesos, siendo conscientes de que un exceso en dar puede representar lo que intentamos evitar: una verdadera privación y empobrecimiento emocional.
Otro mensaje que recibo en la lectura de este álbum es sobre nuestra capacidad de saber valorar lo que realmente nos hace felices para desear más bien el compartir momentos y vivencias con nuestros afectos que no objetos materiales. Como decía un poco más arriba para l@s peques puede hacerse difícil este entendimiento, y allí está nuestro acompañamiento, ese abrazo cálido que les hace sentir cosquillas en el corazón!
Ilustraciones
Como siempre enamorada del trabajo de Zuriñe Aguirre, aunque me he quedado algo sorprendida por la “repetición” de los eprsonajes que protagonizan esta historia con los que aparecen en el álbum de José Carlos Román “Cuando cantan las sirenas“. Los dos protas, Mateo en uno, y Luís en otro, son idénticos, así como la abuela, el abuelo y la mamá. Será porqué ha trabajado a la vez en los dos y los personajes que estaban vivenciando sus pinceles solo podían ser esos? Un dato curioso que os propongo investigar!
Para qué y Para quién
Por lo que comenté más arriba, creo que este es un gran álbum tanto para el público infantil como para el público adulto, justamente para hacernos conscientes de nuestra actitud con respecto al mundo material y a cuanto priorizamos los afectos sobre los objetos.
Un cuento muy bueno para hablar sobre una emoción que está generalmente un poco desterrada en los cuentos, pero que sin embargo es muy importante ya que hablar sobre ella nos hace entender con más claridad qué es lo que verdaderamente hace sentirnos bien y en armonía con los demás. En ese sentido lo veo estupendo para tener en el aula y en toooodos los hogares!
Si queréis haceros con esta joyita podéis hacerlo aquí en la tienda de La Cuentería: así además sostenéis este proyecto y ayudáis a que siga adelante difundiendo Cuentos que acompañan una Crianza Respetuosa.
Un abrazo y mil gracias por haber dedicado un momento de tu día par leer esta reseña! Nos leemos la semana que viene!
