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Inicio2-6 años¡ Me importa un pimiento !

¡ Me importa un pimiento !

Hoy celebramos el Día Internacional del libro infantil y juvenil con la publicación de un nuevo cuento: ¡Me importa un pimiento!
¿No os parece un título muy sugerente? Jeje, estamos muy felices con la publicación de este álbum, nuevamente obra de Emma S. Varela a las palabras y de Sara Sánchez a los pinceles. Y digo nuevamente porque ya habíamos trabajado juntas con el maravilloso ¡(Te) quiero un huevo! y este es el segundo álbum de esta colección.

Hoy lo presentamos al mundo y, como es de costumbre, hemos preparado una PROMO chulísima para que podáis disfrutar de este nuevo cuento con todos los honores!

Pero antes, como siempre, vamos a conocer esta historia con un título un tanto irreverente!!

Me importa un pimiento
Autora: Emma S. Varela, ilustradora: Sara Sánchez
Editorial: La Cuentería Respetuosa
Edad Recomendada: a partir de 3 años.

Trama

¡Al rey todo le importa un pimiento!
Desde que el cocinero se marchó del castillo porque le faltaba al respeto, el lacayo Federico se encarga de la comida… ¡Pero no sabe cocinar!
El rey le manda buscar al cocinero para pedirle que vuelva al castillo. Federico le encuentra: vive feliz al cuidado de su huerta junto al pollito Ignacio. Por mucho que Federico le pida volver, el cocinero se niega y manda presentes de su tierra al rey.

Pero el rey no los recibe con alegría y quien termina por pagar por sus enfados siempre es el pobre Federico. Finalmente el lacayo se queda con el cocinero y al rey no le queda que ir en su busca.
Cuando lo encuentra, le exige que vuelva, pero a Federico ya le importa un pimiento lo que el sovrano le mande. Será el rey que, con la ayuda del pollito, se integre en la huerta y cultive una planta de pimientos. Cuando ve nacer el primero exclama, feliz,: “¡Me importa un pimiento!”.

Contenidos y valores

Vuelven los protagonista de ¡(Te) quiero un huevo! para jugar de nuevo con las palabras y para hacernos pasar un muy buen rato a la vez que reflexionamos sobre límites y respeto.

La frase clave que da el título a la historia es Me importa un pimiento: un modismo bien conocido que se usa cuando a alguien no le importa nada una determinada cosa, persona o situación.

Nuestro rey es, como siempre, un tremendo gritón. Y la frase Me importa un pimiento vuelve a su boca a lo largo de la historia diciendo mucho de su actitud. El rey solo piensa en si mismo, en lo que a él le conviene: lo que sienten y pensan los demás no le importa. Sus modales dejan mucho que desear y, pese a ello, el lacayo Federico sigue trabajando para él, como si de una relación tóxica se tratara.
De hecho el rey le ordena que resuelva sus problemas, le dice cómo hacerlo, pero siempre se queda insatisfecho. La personalidad de nuestro lacayo está totalmente anulada.

Por otro lado el cocinero ha dejado de estar bajo el jugo de ese terrible tirano: ¡ahora vive en armonía con un verdadero amigo, el pollito Ignacio, en una huerta que emana serenidad! Obviamente de volver a palacio ¡ni hablar!

 

Ese mandón del rey queda en rídiculo en más de una situación: comiendo el pienso del perro, dándose una ducha mastodóntica pero con manguitos y por último montando en poni para solucionar en primera persona sus asuntos. Una forma muy sutil de criticar la actitud del tirano.

Finalmente, después de muchas idas y venidas, de humillaciones y malostratos, nuestro lacayo marca el límite: dice basta a los abusos del rey y se marcha.
Esto es algo que muchas veces puede pasarnos cuando alguien nos está maltratando: que no seamos capaces de poner límites desde el principio.

Ante todo porque no vislumbramos otras posibilidades.
Luego porque tenemos una relación que no queremos romper porque la tenemos idealizada, y en terce lugar porque tenemos miedo de las consecuencias que puede tener esa ruptura.

Pero Federico nos demuestra que nada bueno puede salir por aguantar, y que marcharse es la mejor opción.  

Ya encontramos aquí la frase que titula el cuento usada de otra forma, pero aún no ha habido el cambio que esperamos.

Para ello tendremso que seguir la hsitoria hasta el final.

Es cierto: el rey es insoportable y maleducado, pero, a lo mejor, puede cambiar. Dejar la puerta abierta a ese pensamiento, dar la oportunidad de enmendar los errores es una gran cosa, y esta vez es el pollito Ignacio, que es toda ternura, quién ofrece al rey las herramientas, nunca mejor dicho, para cambiar.

El pollito invita al rey a bajar el ritmo, a centrarse y a dedicar su energía para hacer algo constructivo. 
El rey vislumbra la posibilidad de algo nuevo, y como , en realidad, él tampoco había estado nunca feliz y satisfecho en su rol de abusador, sigue su consejo.

El final ya lo conocéis, pues el rey consigue hacer que su esfuerzo y su trabajo den los frutos esperados y allí sí es cuando la frase inicial da totalmente la vuelta: ¡Me importa un pimiento!

Una frase que sella la importancia de valorar el trabajo, las personas, el esfuerzo, el convivir en armonía.

Ilustraciones

Espectacular el trabajo de Sara. Estamos frente a una de las ilustradoras más creativas de España, que es capaz de añadir su propia lectura de la historia enriqueciéndola de detalles que la hacen única. El humor, la capacidad que tiene de definir a los personajes  a través de detalles y expresiones es insuperable.

Para qué y para quién

Me importa un pimiento es un cuento escrito en mayúscula para que los peques que empiezan a lanzarse en la lectura autónoma puedan deleitarse con esta historia tan graciosa. Es un cuento rimado, con lo cual es perfecto  para peques a partir de 3 años: la rima siempre ayuda a seguir la historia, a memorizarla y a interiorizarla. Pero la edad mínima no os engañe: ¡este cuento les encantará por muchos muchos años más!

Es un álbum ilustrado ideal para tocar temas tan importantes como el autoestima, el respeto, la necesidad de poner límites, la importancia del trabajo en equipo, de los amigos de verdad, de quienes nos acogen cuando lo necesitamos, de la capacidad de aceptar que nos podemos equivocarnos y que podemos cambiar y mejorar.

Un cuento para reír y reflexionar, para contar en voz alta con su pegadizo ¡Me importa un pimiento!


¿Os ha gustado? Seguro que sí! Así que aprovechad para pedirlo aquí en la promo de lanzamiento!!! Mirad:

Y sí, como veís podréis pedir también ¡(Te) quiero un huevo! DEDICADO por Emma y Sara y lo recibiréis con regalitos!
¡No os demoréis porque los packs son limitados!

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