Olivia y las plumas ha sido uno de los álbumes ilustrados más esperado de esta primavera, ¡por lo menos en nuestra casa! No sé quien es más friki de Susanna Isern si Mirella o yo: lo que sé es que estábamos muriéndonos de ganas por tener este cuento entre manos. Además es el primer álbum en tapa dura de la editorial Kireei, de la genial Cristina Camarena.
¿Y ahora que lo tenemos qué? E-N-C-A-N-T-A-D-A-S
¡No me enrollo más y os cuento todo en la reseña!
Olivia y las plumas
Autoras: Susanna Isern, Esther Gili
Editorial: Kireei
Edad recomendada: a partir de 3 años
Trama
Olivia tiene un don especial: puede comunicarse con los animales. Gracias a ese don, un día descubre que los peces del río no saben como hacer para llegar al mar y le piden buscar plumas para que pueda ayudarles. Olivia empieza entonces su intensa y placentera búsqueda: recoge miles de miles de plumas. Pero aún no sabe qué hacer con ellas. Una noche, mientras mira fijamente el cielo estrellado, el viento se llevará cada una de sus plumas para dar vida a una auténtica magia: y Olivia entenderá el porqué de tantas plumas..!
Contenidos y Valores
Como siempre pasa con las historias que llevan la firma de Susanna Isern, nos sentimos invitad@s a entrar en este álbum con una gentileza y una sobriedad que encanta. Entraremos de puntillas, sí, pero entraremos en seguida, convirtiéndonos en parte de ese paisaje de fábula que habita Olivia.
El carisma de nuestra protagonista es muy fuerte, y desde antes de conocer su aspecto, ya tenemos ganas de saber cada pequeño detalle de su vida. En seguida descubrimos que se trata de una persona especial, por su don de saber comunicarse con los animales. Con esta característica Susanna Isern ya tiene conquistado a todo su publico: ¡decidme a qué niña o niño no le chiflaría esto de hablar con los animales!
Pero no es solo este elemento que despertará nuestro interés en Olivia: es un personaje que transmite serenidad, libertad, fuerza, independencia, determinación y que nos deja con ganas de meternos en su piel un buen rato. Olivia es una niña pero ya está entrando en la adolescencia, una niña que empieza a ser mujer y a evidenciar sus rasgos de madurez sin perder la ilusión y la imaginación propias de la infancia.
Y es justamente con esa ilusión que dedica sus días a recolectar plumas. Acompañándola en esta misión, aprenderemos cantidad de cosas sobre aves y pájaros, viendo como la sola palabra pluma, poco nos dice de su verdadera identidad. Pero todas, por muy diferentes que sean permiten volar y esto es lo que importa.
Volar, si, volar. Volar como hace Olivia, con su imaginación y con su red de plumas: ella es la primera que vive la magia de esa recolección de plumas. Sus pasos se hacen ligeros y a lo largo de la historia vemos como su movimiento es el de tender hacia lo alto: hasta terminar la historia estando de pié en el tejado de su casa. Y no, no os cuento el final de este cuento, porque la sensación que da al ver sus últimas dos páginas no os la puedo robar ;)
El uso de las alturas, nos sugiere una lectura simbólica: la necesidad de volar es lo que nos mantiene en vida, aunque no sepamos exactamente el porqué de las cosas que hacemos, las hacemos porque nos hacen volar, porque nos hacen sentir ligeros, porque nos motivan, porque son el meollo de nuestras vidas. Y cuando parece que lo hemos perdido todo, es cuando todo cobra sentido.
Si nuestros pasos se encuentran en coherencia con nuestros sueños, es así como el camino se hará placentero pese al esfuerzo, pese a la incertidumbre, pese a todos los obstáculos que podemos encontrarnos.
Volar, imaginar, creer que la magia es posible: Susanna Isern nos entrega delicadamente este mensaje, lo deja como un jazmín en el alfeizar de nuestra ventana, mientras dormimos. Estará a nosotr@s el querer recogerlo, sentir el perfume de su vida y hacerlo nuestro.
Ilustraciones
Esther Gili es una ilustradora que no necesita de presentaciones. Es pura vibración sensorial. No hay una de sus ilustraciones que no me guste, que no me atrape. Y con Olivia y las plumas ha realizado un trabajo excelente. La elección cromática de cada doble página nos introduce hacia uno u otro estado de ánimo, y nos acompaña en la lectura de una manera poderosa.
Para qué y para quién
Muy feliz de ver que hay un libro más que tiene como protagonista y heroína a un personaje femenino.
Una historia que puede leerse a través de varios prismas. Por esta razón será significativa para un gran número de lectores que podrán extraer sus personales analogías sin sentirse atad@s a una única interpretación.
Me parece un cuento precioso para regalar a adolescentes, que pueden sentirse como nuestra Olivia: recolectando plumas para sentirse preparados y lanzarse a volar en su propia vida.
La temática ecológica también está muy presente, empezando por el tipo de ambientación que la autora ha dado a esta historia, y por el elemento que da impulso a la búsqueda de Olivia.
El hábitat de los peces no es el que debería ser. Esto nos encamina también a una reflexión sobre el mundo en el que vivimos y la relación que tenemos con el planeta Tierra, empezando por nuestro entorno ambiental más próximo.
Un álbum muy completo que recomiendo de todo corazón.
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Esther / 29 mayo, 2017
Muchísimas gracias por la reseña. Este cuento tiene algo muy especial, creo que llega a cada uno de una manera, pero que a todos nos toca muy profundo. Susanna es muy grande. Besos.
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Laura (Author) / 29 mayo, 2017
Gracias a ti Esther!! Todo un lujo que te pases por aquí a dejar tus palabras <3
Si, este álbum es especial, es una historia que tiene en sí magia, y es justamente por ello que consigue transmitirla. Y tú te llevas la palma de haber sabido acompañar la magia de esa historia con unas imágenes que no desvelan, pero invitan, guiñan el ojo a esa misma magia. Tu trabajo me ha emocionado!!
un abrazo!
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