La portada de El último oso me dejó muy claro que era un libro que quería leer. Y tras haberlo compartido en una lectura en voz alta con mi hija Serena, me reafirmo en que es un libro que merece ser leído.
Su título me hizo sentir en la obligación de saber. ¿Qué pasaba con la población de osos? ¿Porqué quedaba solo uno? ¿Y cuál es su historia y su destino?
Así con las ganas de encontrar una respuesta a todas esas preguntas, nos lanzamos en esta lectura.
El estilo de Hannah Gold se ha revelado más motivador que el título, y enseguida llegamos juntas con su protagonista April, una niña de 10 años, y su padre a la Isla del oso. El porqué llegaron a ese lugar tan inhóspito dejaré que lo descubráis, por vosor@s mism@s, aunque, a veces, las consecuencias de lo que hacemos son más bien sus motivaciones.
El último Oso
Autora: Hannah Gold; Ilustraciones de Levi Pinfold
Editorial: Duomo
Edad Recomendada: a partir de 8 años; como lectura independiente, a partir de 10/11
La historia y mis consideraciones
En la isla del oso, en pleno círculo polar ártico, April y su padre se encuentran solos. Solos con respecto al resto el mundo, y solos entre ellos también. Mientras el padre se queda en la estación meteorológica trabajando, April explora la isla. En uno de sus extensos paseos en solitario, April se encuentra con el animal que le habían asegurado no habitaba la isla hace tiempo: un oso polar.
Entre April y el oso nacerá una amistad indescriptible, basada en la ayuda, la comprensión, el afecto, la escucha. Día tras día los dos compartirán miradas, mantequilla de cacahuete, risas y abrazos únicos, mágicos. Se cuentan qué es lo que hace que su corazón esté roto: April le cuenta la soledad en la que vive desde la muerte de su madre. Oso, con su mirada intensa, le revela cómo ha llegado hasta allí y porqué no puede volver allá donde se encuentran todos los osos polares. El aumento de la temperatura global ha hecho que los casquetes polares gracias a los cuales los osos polares se movían dentro del archipiélago de Svalbard se deshicieran. Oso, así lo llama April, se quedó allí atrapado con su madre, que como la de April también murió.
April traza un plan dictado por los latidos de su corazón, que uno tras otro han ido acallando la lógica. Antes de marcharse de la isla – solo quedan horas- April quiere ayudar a su amigo a volver a su hogar.
Hannah Gold nos ofrece un pasaje para un viaje de sola ida. Nuestras emociones están destinadas a sentirse sacudidas por la enorme intensidad de esta historia y la deslumbrante sensibilidad de April. Ella, sola, tan pequeña frente a Oso, no solo no le teme, sino que entrelaza con él una amistad que nunca más podrá olvidar. April nos hará mirar dentro de nosotr@s mism@s y nos hará buscar esa capacidad de conectar con el mundo y con la vida, con ese mundo animal que representa nuestro universo emocional.
A la vez que viajamos hacia nuestro interior, representado por esa isla perdida en la nada del mar ártico, Hannah nos invita a abrir los ojos sobre una realidad dramática que es responsabilidad de cada persona: el degrado del planeta en el que vivimos. La temperatura está cambiando, la polución generada por las personas está invadiendo cada lugar hasta los más remotos como el ártico. Gracias a las intervenciones de April, Hannah deja claro que todos somos responsables de nuestras acciones y elecciones, por muy pequeñas que puedan parecer. Todas y cada una son importantes.
Ilustraciones
Levi Pinfold acompaña la prosa de Hannah Gold siguiendo la misma construcción de esta historia. Elementos naturales, reales, pasados por el filtro de la ficción. La imagen de Oso nos dejará asombrados, casi aterrados. Unos trazos que impactan nuestros ojos y nuestra alma, que los aguarda como tesoros perdidos entre las páginas de esta novela. razos que nos harán oler el mar, el aire helado, el sol perdido en ese cielo frío.
Para qué y para quién
El último Oso es una novela que se lee con agilidad. Nos mantiene bien enganchados pues queremos saber cómo evolucionarán las relaciones entre April su padre, y lógicamente cómo se dará la separación anunciada desde el principio entre la niña y Oso. Como os comentaba más arriba, he leído con Serena, de 9 años, toda la novela. El nivel lector es para peques de 10/11 años, pero la historia pueden seguirla perfectamente desde los 8.
Una maravilla compartir lecturas que llenan el alma de ambas: no se trata de una novela juvenil. no se trata de una novela para adultos. Se trata de una obra literaria escrita con maestría, capaz de conectar con el alma humana ya desde la segunda infancia.
Su lectura nos han regalado momentos muy bonitos, y conversaciones muy profundas sobre la actitud de los personajes y sus elecciones.
Os lo recomiendo de todo corazón! Lo tenéis disponible aquí en La Cuentería.
