Hace más de veinte años se publicaba el álbum ¿Por qué? de Nikolai Popov. Un álbum impactante que propone una clara reflexión sobre la absurdidad de los conflictos armados, de la violencia, de la agresión hacia el otro.
Dentro de una semana se celebra el día de la paz en los colegios y centros educativos. Os animo a sumaros a la lectura de esta historia, os animo a unos minutos de reflexión con niñ@s y sobretodo con l@s jóvenes: tienen la oportunidad de hacer de su vida un lugar de paz.
¿Por qué?
Autor: Nikolai Popov
Editorial: Kalandraka
Edad recomendada: a partir de 7 años
Trama
Una rana tiene entre sus patas una flor. Un ratón aparece y con violencia le quita la flor. Este es el punto de partida para el comienzo de una verdadera guerra, donde se irán formando, poco a poco, dos ejércitos que se atacarán a golpes de balas hasta que todo quede destruido.
Contenidos y valores
Este álbum deja un sabor muy amargo en la boca. Y lo hace porque cuenta una dura verdad: la insensatez de la guerra.
¿Por qué? es un álbum sin palabras. La única palabra que aparece se encuentra en la ilustración final y es justamente el título del álbum, que resume plenamente su sentido. El autor de esta pieza de arte literaria pretende hacernos reflexionar.
El comienzo de la historia, así como su portada – en neto contraste con su título, que ya nos hacen presentir un acontecimiento negativo, doloroso- nos presentan una situación de absoluta calma.
Una rana tranquilamente sentada en una roca, disfrutando del aroma de una flor. La rana decide de coger la flor y olerla bien cerquita.
El caso es que el ratón que aparece de repente quiere quedarse esa flor. No habrá diálogo, no habrá ningún tipo de comunicación o petición: el ratón se apropiará de la flor con violencia, haciendo caer a la rana de la roca y cogiendo su sitio.
De allí empezará todo: una agresión llamará otra agresión, se buscarán aliados para defender la causa de cada uno, se construirán máquinas de guerras, se pensarán estrategias, se seguirá atacando y destruyendo hasta que todo quede en ruinas y nadie habrá conseguido lo que deseaba.
El acento está claramente puesto sobre lo absurdo de los conflictos armados, sobre la inutilidad, sobre el hecho de ser conscientes de que todos los que participan en una guerra son perdedores. Nadie nunca gana una guerra. Nunca.
Ahora preguntémonos entonces: ¿por qué?
Me ha sido inevitable pensar en una crítica a la propiedad privada, como primer punto de “error”, como primera causa desencadenante de un ciclo de violencia, pero eso quizás sea rizar el rizo. Lo que sí importa es que nos cuestionemos esta situación, que nos cuestionemos estos actos.
Preguntémonos de verdad.
No se trata solo de reflexionar sobre el conflicto armado, aunque está claro que ese es el objetivo principal de Nikolai Popov. Este álbum puede ser el punto de partida de una reflexión más amplia sobre el concepto de límite y de respeto, sobre el exteriorizar miedos, frustraciones, deseos, y para hablar sobre el sentimiento de envidia y sobre el concepto de poder.
Se trata de un álbum muy poderoso, con un mensaje muy fuerte y que quiere otorgar un poder social a su obra, cosa que -como podéis imaginar- me parece estupenda. Es el mismo Popov que dice:
Si los niños y las niñas pueden entender la insensatez de la guerra, si se dan cuenta de lo fácil que es caer en un ciclo de violencia, quizás en el futuro se conviertan en impulsores de la paz.
Este álbum quiere ser un medio para que esta reflexión se de, para que el mundo tome conciencia desde la infancia, para abrir brecha en un muro de indiferencia a la realidad que todos vivimos a diario, cada uno desde nuestro lugar y desde nuestra condición. Porque frente a la violencia – que hacemos, que padecemos o que vemos padecer- todos somos víctimas, nadie gana, todos perdemos la dignidad, nuestro yo, nuestra razón de estar en el mundo.
Espero que leáis este libro con vuestr@s hij@s, con vuestr@s alumn@s, con toda persona que se cruce en vuestro camino. Hay que parar y preguntarse ¿Por qué?
Ilustraciones
Poderosas como la historia misma. Impactante el cambio de los tonos de color que van desde el verde claro que representa un mundo sereno y tranquilo a los tonos oscuro que caracterizan las últimas dos ilustraciones.
Para qué y para quién
Como habréis visto más arriba recomiendo este cuento a partir de los 7 años, y quizás más. Las imágenes son crudas. No hay sangre, ni nada de eso, pero se percibe la violencia con mucha fuerza. La presencia de pistolas y armas es evidente y presente en casi todas las páginas del álbum, y a no ser que l@s peques ya hayan tenido contacto con este tipo de imágenes, las evitaría por lo menos hasta los 7-8 años.
Por lo demás considero este álbum un obligatorio a tener en cualquier biblioteca escolar. Un libro a trabajar mucho en los institutos, y que puede dar pié a la introducción del estudio de determinadas épocas histórica que inspiraron, debido a las vivencias del autor, la obra misma.
¿Por qué? se encuentra aquí en La Cuentería: un álbum que no puede faltar.
Si la reseña de este álbum te ha resultado interesante, compártela. ¡Haz que este mensaje de paz llegue a cuantas más personas posibles!
Yolanda / 23 enero, 2018
¡Qué buenísima recomendación y qué educativo! Gracias y feliz semana :)
/